viernes, 26 de diciembre de 2008

¡Mi árbol de navidad no es un abeto!

Cuando llegan estas fechas y os dirigís a comprar el famoso árbol de Navidad, que sepáis que, en la mayoría de los sitios, no es un abeto lo que os van a vender, es una especie distinta pero muy parecida en cuanto a sus características. Por lo tanto, si estáis buscando un abeto, lo más seguro es que os la metan doblada; para que esto no pase vamos a profundizar un poco más en el tema.

El abeto de Navidad o Abies balsamea pertenece al género Abies de la familia Pinaceae. El árbol sustituto, mencionado anteriormente, es Picea abies, llamado falso abeto o abeto rojo, perteneciente a un género distinto, al género Pícea, de la misma familia.

La forma más fácil de diferenciarlos es a través de sus piñas; en los abetos crecen rectas sobre las ramas y en las píceas son colgantes. Como cuando lo compramos no tiene piñas, tenemos que recurrir a las hojas para diferenciarlo; en los abetos las hojas se unen directamente a la rama y al quitarlas dejan una cicatriz suave, en las píceas, las hojas están unidas a la rama por un minúsculo peciolo y la cicatriz producida es rasposa.

Hay otra cosa más que nos puede liar al comprar este árbol. Esta pícea, la venden como Abies excelsa (sinónimo del nombre científico) y esto nos hace pensar que es un abeto, pero no, es una pícea, el verdadero abeto es, recordemos, Abies balsamea.

El motivo de este “engaño”, es que este falso abeto es más barato que el verdadero abeto navideño. Pero la verdad, lo mismo da, tener un árbol que otro porque son muy parecidos y nadie se va a dar cuenta, es más el porqué del engaño, que el propio engaño en sí, será que se vende mejor diciendo que es un abeto y no una pícea, nombre algo más desconocido.

Esta pícea está tan extendida que ya ha recibido también el nombre de árbol de Navidad, sustituyendo prácticamente al árbol de Navidad por excelencia, el abeto.

...¿Qué árbol será este?Al menos, sabemos que es de Navidad.

martes, 23 de diciembre de 2008

Una alternativa al ejercicio. Comer manzanas

Después de convertirse en el blog más visitado sin ninguna entrada, aquí está la primera. Vamos a ver un pequeño rumor que se puso en boca de mi colaborador (que se está tocando los cojones) por una persona allegada a nosotros, llamémosle RBS, colaborador de nuestro gran blog enemigo.

Si queréis perder peso y no sois muy amigos del deporte, vamos, unos vagos de tomo y lomo, es muy sencillo, no hay que recurrir a grandes dietas ni mucho menos; la solución reside, simplemente, en comer manzanas. Sí, y no estamos hablando de sustituir este alimento por otros más grasos, ya que la manzana solo posee unas 50kcal. por unidad, esto va mucho más allá. Estamos hablando, de que comer esta fruta, adelgaza, no que engorde poco; allí vamos con la explicación.


Al parecer, al comer una manzana, se gasta más energía de la que te aporta, por lo que cada vez que comes una pieza estás adelgazando, es decir, "haces ejercicio". La razón de esto no se donde reside, yo me pregunto: ¿Tanto cuesta comerse una manzana? ¿Esto sucederá solo cuando se come con cáscara? ¿Y si la pelas y troceas con anterioridad? ¿Tan débiles somos que nos cuesta tanto llevar la manzana de la mesa a la boca? ¿Tanta fuerza se hace con el brazo o con la mandíbula? ¿Tan poco cuesta metabolizarla al ser glúcidos de asimilación rápida? ¿Con tanta ansia nos la comem
os?

Con esta alternativa se podrían remplazar ejercicios como matarse a correr o nadar, y además sin salir de casa, bueno sí, habría que salir antes a la frutería, cosa que no creo que cueste tanto. Todo consistiría en coger unas cuantas y a zampar, todo tan fácil como eso, cuantas más comas más peso pierdes. Con la comodidad de poder realizarlo viendo la tele,leyendo, etc, es prácticamente, un ejercicio de gimnasia pasiva (como esos que te electrocutan).

Lo que está claro, es que las manzanas tienen un montón de propiedades beneficiosas que no vamos a ponernos a ver ahora, por lo que comerlas no es para nada malo, independientemente de que adelgacen o no.

¿Será verdad este mito que circula por nuestras calles? Juzguen ustedes, ¿Fantasía o realidad?